Para los mexicanos la familia es sagrada, y como tal, se lleva a la familia en el pensamiento, en las costumbres y en todo lo que hacemos. Los objetos cotidianos, las herramientas de trabajo, los lugares y hasta las recetas se convierten en símbolos que nos recuerdan a nuestras familias, y es a través de ellas que estos símbolos se vuelven parte de las historias y tradiciones.
STGO. MATATLÁN, OAX.
Mezcal 28 es un homenaje a la gran familia de regiones productoras de destilados de agave en México, esas que decidieron preservar la tradición y la historia. Llevar este mezcal y su significado real a todo México y el mundo es importante, porque además de compartir su sabor y magia, se comparten elementos de nuestra identidad que nos hacen sentir orgullosos, que nos hacen familia.
En cada botella de Mezcal 28 se vierte mezcal verdadero, que es símbolo de nuestras raíces, pueblos e historia; el agave y el caballo que se muestran en la etiqueta simbolizan la admiración y el respeto que sentimos por la tierra y sus recursos; los sellos postales representan a la familia, los lugares, el deseo de conservarlos y llevarlos por siempre en nuestra memoria.
28 Espadín es mezcal artesanal hecho con toda la mano, producto de la visión de dos entusiastas mexicanos orgullosos de sus raíces, que decidieron preservar y compartir la rica experiencia del mezcal, y que después de conocer al maestro Lorenzo Martínez Monterroza del palenque 5 Estrellas, trazaron un plan y comenzaron con la producción, rescatando una de las tradiciones más simbólicas y con mayor significado de nuestro país.
A más de 2,000 metros sobre el nivel del mar, se encuentran los campos de Agave angustifolia, también conocido por algunos de sus nombres más comunes como maguey espadín, maguey mezcalero o maguey espadilla. Especie con la distribución más amplia entre los agaves del mundo, por su capacidad de adaptarse a climas secos, la selva baja, el matorral, así como a terrenos con humedad moderada como bosques de encino y pino-encino. El agave más cultivado en Oaxaca y otros estados de la cuenca del Pacífico Mexicano.
Heredamos ponerle corazón a todo. Desde la siembra del agave, su cosecha, la cocción de las piñas, y hasta el envasado, nos mantenemos cerca para compartir sólo lo mejor.
Cada paso del proceso es clave, la molienda, la fermentación en tinas de pino, el destilado, todo. El amor al agave y al mezcal es parte de nuestra herencia.